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Juicio del Eclipse Solar sobre la Araucanía en el Año Infausto de 2020.


El próximo eclipse solar del 14 de diciembre, a producirse a las 13:16 hora local (-3 GTM), atravesará la región de la Araucanía, en el sur de Chile, para luego continuar su curso hacia la zona austral de Argentina. Este evento de gran importancia astronómica y astrológica ocurrirá en el signo diurno, caliente, seco y mutable de Sagitario, con el Sol en triplicidad y la Luna peregrina, lo que anuncia calores sofocantes con una temporada de incendios intencionales, daño a los animales y una dura sequía para el año entrante, además de un aumento de la violencia rural, especialmente en la zona sur de nuestro país.

El eclipse es angular y afecta a la Casa X local, junto con la Casa I de la natividad del presidente y de la carta fundacional del país, posicionando a las luminarias en conjunción con el Medio Cielo, así como con Mercurio exiliado, en su término, oriental y combusto, además del Nodo Descendente potenciado por exaltación y afligiendo a todo el conjunto mencionado. Esto implica el declive total del gobierno de Sebastián Piñera, quien se hundirá por el resto de su periodo desde un síndrome del "pato cojo" hasta el estado terminal de "pato parapléjico", bajo jaque mate por parte del Congreso, y con sus ministros y aliados de la coalición intentando salvar su propio pellejo para no sumergirse con él. Es el ocaso de un gobierno que pasará de la irrelevancia a la desgracia.


La parálisis de cualquier gestión presidencial, obra de una oposición insidiosa y maquiavélica, agudizará el proceso de descomposición del sistema político, llevándonos progresivamente a una oclocracia del matonaje y el escrache. El proceso de redacción constitucional eclipsará los asuntos de la nación y volverá intrascendente cualquier empeño protagónico del actual presidente. La convención constituyente será un espacio difícil, donde las confrontaciones y los acalorados debates se trasladarán desde los miembros de la asamblea hasta la opinión pública, manoseada por los medios de comunicación a cargo de un periodismo de mala factura. El escenario irá acompañado por una clase política cada vez más desacreditada por sus propios excesos y maquinaciones.


El eclipse también anuncia la pérdida del respeto por los abogados constitucionalistas en favor de la opinión de personajes públicos sin mayor formación académica o conocimiento legal, que captan la atención de los medios y ganan aprobación popular como si fueran estrellas de rock. La experticia jurídica importará mucho menos que la farándula y el concurso de popularidad, lo que se traducirá en una Carta Magna de inspiración populista. En paralelo, la economía se verá fuertemente debilitada por la incertidumbre política y por medidas irreversibles de pulverización del sistema de pensiones. El dócil rebaño de ovejas será manipulado, seducido, trasquilado y finalmente arrastrado hasta el cubil.


Este eclipse activa las condiciones astrológicas previas que afectaron al país durante la conjunción de Marte y Saturno, ocurrida el día 31 de marzo pasado, junto con los indicadores astrales del ingreso cardinal anual para la presente revolución del mundo. Esto significa dilapidación de los ahorros, inestabilidad del sistema financiero por descenso en la confianza de los inversionistas extranjeros, cambios importantes en las leyes que regulan o afectan la macroeconomía, y una caída de la imagen país a nivel internacional que repercute sobre el bienestar general de la población en el mediano y largo plazo.


También implica daño sobre tierras de cultivo por causa de la sequía y, muy especialmente, el ascenso de políticos abyectos que manipulan a las masas ignorantes y terminan dañando al país, pues como dice Abenragel (965-1037): «Por este eclipse del Sol y de la Luna se alzan los infames y los hombres despreciables sobre sus reyes y nobles, injuriándolos y despreciándolos, y se cambian los reinos elevándose los viles y los malvados». El pueblo mapuche, que desde tiempos inmemoriales ha temido los eclipses a los que llama "Lai Antü", tendrá motivos de sobra para preocuparse por la instrumentalización política de sus intereses, atendiendo a que el cono de sombra atravesará justo por sobre sus territorios históricos.


Finalmente, como medida profiláctica, sugiero no salir a mirar el eclipse ni exponerse directamente a su luz. Los antiguos sabían que se trataba de un fenómeno maligno, por cuanto es contrario a la luz de la vida. De allí que jamás incurrieran en la frivolidad de transformarlos en un evento turístico masivo, o en la excusa perfecta para celebrar alguna fiesta electrónica, según solía ser la costumbre contemporánea previa a la pandemia. Esperemos que no haya aglomeraciones en el entorno de Pucón y Villarrica, donde la fase de umbra será más prolongada y la tentación de sacarle dinero será mayor. Hay que resguardarse en casa o al menos permanecer a la sombra, idealmente en ayuno. Ello hasta un par de horas después del regreso de la luz. Son tiempos duros; no juguemos con sus portentos.


Publicado el martes 17 de noviembre de 2020.

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